¿SURGIERON EN ETIOPÍA LOS PRIMEROS EVANGELIOS ILUMINADOS?

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Fuente que utilizo:  http://es.noticia.yahoo.com

Detalle de miniatura en una página de los Evangelios Garima.Cuando oímos hablar de manuscritos medievales bellamente decorados con ilustraciones miniadas, la primera imagen que acude a nuestra mente es la de pacientes monjes trabajando con esmero en sus scriptorium, a la luz de las velas, en la biblioteca de algún monasterio europeo.

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Sin embargo, esta imagen fue muy diferente en lo que se refiere a algunos de los códices más antiguos del cristianismo, pues en lugar de la vieja Europa, algunas de estas joyas manuscritas tuvieron su origen en Oriente Medio y, si una nueva hipótesis es correcta, también en lugares más inesperados: por ejemplo, en el África subsahariana, y más concretamente en el territorio de la actual Etiopía.

Al menos, así lo cree el investigador francés Jacques Mercier, especialista en arte etíope delCentro Nacional de Investigación Científica de París, y defensor de una llamativa hipótesis que podría cambiar nuestra concepción actual sobre el arte de las miniaturas iluminadas.

Hasta ahora, se sabía que el manuscrito iluminado más antiguo con imágenes cristianas es el de losEvangelios Rabbula, creados en Beth Zagba (actual Siria) en el año 586 a.C., y conservados en la actualidad en la Biblioteca Laurenziana de Florencia.

Otras piezas de este estilo realizadas en fechas tempranas son el Codex Rossanensis (en la catedral del mismo nombre, en Italia), el llamado Génesis Cotton (en la Biblioteca Británica de Londres) o elGénesis de Viena, conservado en la Biblioteca Nacional de Austria.

Ahora, a este “selecto” grupo de manuscritos cristianos primitivos podrían unirse otros volúmenes, los llamados Evangelios Garima, conservados en el monasterio del mismo nombre, un cenobio ortodoxo ubicado en el norte de Etiopía, entre abruptas montañas, y fundado en el siglo VI.

Hasta fechas recientes se pensaba que estos evangelios estaban datados en torno al año 1100 d.C., pues no se conservaban manuscritos etíopes de contenido cristiano anteriores a esa fecha. Así, se creía que las coloridas imágenes de estos códices habían sido creadas por algún artista de Oriente Medio, quien habría dejado espacio en blanco para el texto, que habría sido insertado en idioma Ge’ez (la lengua local) por algún escriba etíope del siglo XII.

Páginas ilustradas de los Evangelios Garima | Crédito: Ethiopian Heritage Fund.

Esta suposición, sin embargo, quedó desmentida cuando varios fragmentos de los evangelios fueran sometidos a la prueba del carbono 14. Estos análisis, realizados en dos tandas por laboratorios diferentes, arrojaron un resultado inesperado: la primera prueba ofrecía una fecha situada entre el 330 y el 650 d.C., mientras que el segundo análisis, realizado por elLaboratorio de Investigación Arqueológica e Historia del Arte de la Universidad de Oxford, apuntaba a algún momento entre el 390 y el 570 d.C. para el primer libro, y entre los años 530 y 630 para el segundo.

Estos últimos resultados fueron dados a conocer el pasado mes de noviembre durante una conferencia sobre los Evangelios Garima, y para Jacques Mercier no sólo suponen una evidencia de la antigüedad de estos manuscritos –que podrían ser incluso los más antiguos del cristianismo con ilustraciones miniadas–, sino también posiblemente la prueba de la existencia de una escuela artística etíope desconocida hasta ahora.

Para algunos estudiosos, pese a la nueva fecha otorgada a los manuscritos por las pruebas de C-14 –que se mueve en un margen demasiado amplio como para asegurar de forma definitiva que son los más antiguos del arte miniado cristiano–, las ilustraciones todavía podrían ser obra de un artista de Oriente Medio, que habría realizado el trabajo en su taller para después enviarlo a Etiopía.

En opinión de Mercier, sin embargo, hay un detalle que demostraría que tanto el texto en Ge’ez como las ilustraciones fueron realizadas en el país africano. El experto francés se percató de la existencia de una serie de líneas creadas sobre el papel para ayudar a los escribas etíopes a no torcer los renglones.

Pinturas murales en la iglesia de Nuestra Señora de Zion, Aksum | Crédito: Wikipedia.

Pero estas líneas, explica Mercier, no sólo sirvieron de guía para la creación del texto, sino quetambién se emplearon para trazar el diseño –lo que hoy llamaríamos maquetación– con las dimensiones y la ubicación de las ilustraciones miniadas.

Puesto que algunas de estas líneas –realizadas en Etiopía a la vez que el texto– quedaron ocultas por las miniaturas, Mercier argumenta que dichas ilustraciones fueron por tanto obra de artistas etíopes,lo que indicaría la existencia de una hasta ahora desconocida escuela artística en el antiguo reino de Aksum.

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De confirmarse, la hipótesis de Mercier no sólo cambiaría nuestra concepción sobre el arte de la miniatura, sino también nos obligaría a replantearnos, al menos en parte, el desarrollo del arte cristiano primitivo.

Fuente: The Art Newspaper

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